Un sistema de gobierno donde los ciudadanos son los verdaderos propietarios del planeta, controlando como Soberanos el poder y supervisando directamente a gestores profesionales.
"No necesitamos políticos profesionales que toman decisiones por nosotros. Necesitamos ciudadanos soberanos que controlen técnicos competentes que ejecuten nuestras decisiones."
Un modelo basado en principios demárquicos donde la soberanía popular no es una promesa electoral sino una realidad operativa. Los ciudadanos seleccionados por sorteo forman la Asamblea Soberana, eliminando por completo la clase política profesional.
Un equilibrio perfecto de poder, control y transparencia
Gestores profesionales seleccionados mediante concurso público por mérito y competencia, no por campaña electoral.
Auditores técnicos independientes que vigilan continuamente la gestión y reportan directamente a la Asamblea Ciudadana.
Jueces profesionales enfocados en aplicar una "Justicia Razonable", sin influencias políticas ni presiones externas.
Supervisores de la calidad e imparcialidad judicial, garantizando la ética y transparencia en todas las decisiones.
Todas las ramas del poder están conectadas y bajo control continuo de la Asamblea Ciudadana Soberana
El corazón del sistema: 1000 ciudadanos seleccionados por sorteo que representan la verdadera soberanía popular. Cada ciudadano puede ser llamado a participar en cualquier momento, eliminando la posibilidad de una clase política permanente.
Representación estadísticamente exacta de la sociedad real
Imposibilita la formación de élites o grupos de poder
Sistema digital seguro con identificación verificada
Información completa y equilibrada sobre cada decisión
Cuotas por género, edad, ingresos y nivel educativo
Acceso total a información y capacidad de interpelación
Poder de veto y corrección de decisiones administrativas
Sistema de responsabilidad inmediata
Distribución transparente de recursos con supervisión ciudadana
Decisión final sobre leyes y reglamentos
Base de datos de todos los adultos. Algoritmos de selección transparentes.
El ciudadano confirma su participación por 30 días.
Formación intensiva de 3 días sobre el sistema y temas actuales.
Participación activa en decisiones durante 30 días.
Mecanismo excepcional de intervención directa:La Asamblea intervendrá con urgencia para decidir sobre casos críticos.
Con mayoría cualificada de 2/3, puede destituir inmediatamente a cualquier servidor público e incluso ordenar retención preventiva en casos graves de corrupción o abuso de poder.
La Demarquía Ciudadana no es una utopía, es una solución real para problemas reales