Descubre los beneficios de un sistema que devuelve el poder al pueblo
Un sistema revolucionario que transforma la gobernanza mediante la participación ciudadana
Ciudadanos reales tomando decisiones reales, no profesionales de la política.
Responsabilidad personal inmediata. Los servidores responden directamente a los ciudadanos.
Desprofesionalización total de la política. No hay carreras políticas que defender.
Ciudadanos formados, sin presiones de grupo ni manipulación mediática, deciden desde sus casas.
Supervisión ciudadana y ejecución profesional completamente separadas.
Sistema robusto de control técnico por auditores independientes y ciudadano simultáneo.
Consecuencias reales e inmediatas para corrupción y abuso de poder.
Enfoque en soluciones comunes sin divisiones artificiales partidistas.
Comprensión del sistema mediante una analogía del transporte aéreo
En la Demarquía Ciudadana, el dueño absoluto e irrenunciable del "avión" (el Estado, la nación, los recursos comunes) es SIEMPRE la totalidad de la ciudadanía.
Los "pilotos" son los expertos y administradores profesionales que ejecutan las decisiones del dueño.
La Asamblea Ciudadana, elegida por sorteo, NO son los pilotos. Son los delegados directos del dueño que supervisan la ejecución.
Los auditores son órganos técnicos y TOTALMENTE INDEPENDIENTES que garantizan el buen funcionamiento del sistema.
TODA LA CIUDADANÍA
Decide QUÉ y A DÓNDE
Asamblea Ciudadana (sorteo)
Toma decisiones estratégicas y supervisa
Gestores técnicos
Ejecutan el CÓMO
Órganos de auditoría
Vigilan que TODO funcione correctamente
En los sistemas actuales, los políticos pretenden ser pilotos y controladores a la vez, creando las condiciones para el conflicto de interés.
Lo que podemos lograr implementando un sistema demárquico
Eliminación de costosas campañas electorales y cargos políticos superfluos
Mecanismos de auditoría dual y Super Jurado Ciudadano para la rendición de cuentas
Deliberación informada sin sesgos partidistas o influencia mediática
La Demarquía Ciudadana no es un modelo teórico: países como Islandia han implementado sistemas participativos similares con resultados notables.
Los procesos de Asambleas Ciudadanas han demostrado su eficacia en temas críticos como cambios constitucionales, políticas climáticas y gobernanza municipal.
La transformación comienza cuando ciudadanos como tú toman acción